Una recopilación de testimonios que describe aquello que se hablaba en torno a las subastas judiciales en Mar del Plata. Los miedos, los impedimentos para participar y la resignación de los concurrentes.
En la investigación desarrollada por el CATI de la Fiscalía General de Mar del Plata y que permitió certificar el accionar de “La Liga” de compradores en subastas judiciales hay varios relatos de testigos de ese mundo oscuro.
Para obtener los testimonios los instructores judiciales debieron batallar primero contra el temor, ya que muchas personas aseguraban ponerse en riesgo al hacerlo. Sin embargo, el resultado final fue valioso para entender el concepto que existía en torno a “La Liga” y los trastornos que generaba su implicancia en los remates judiciales..
A continuación algunas de las declaraciones agregadas al expediente que hoy está a cargo del fiscal Alejandro Pellegrinelli.
“(…) vi a un hombre morrudo, no recuerdo que fuera muy alto, pero sique estaba lleno de cadenas, anillos, usaba lentes negros que no se sacó nunca, que hablaba con voz fuerte y era ese como el que manejaba todo, pero también había otro hombre con el pelo entrecano más flaquito como de sesenta años que fue el que me dijo que si no compraba con ellos no iba a comprar. Se notaba que el primero que le describí organizaba la movida, había otro hombre que estaba con él y me ofreció hacer la compra en conjunto o que ellos la compraban y luego me la vendían, yo no quería saber nada, yo sabía que no iba a ser así, nadie le compra una casa de corazón, yo sentí que nadie de los que estaban ahí me iban a ayudar, también me llamó la atención que persistieran tanto, porque ellos lo vieron, [el inmueble] estaba todo quemado, y aun así seguían insistiendo, pero no va a estar por deporte ahí, no es para ayudar a la gente, yo calculo que quieren comprar por dos monedas y después te quieren arrancar la cabeza. Me dijeron varias veces que compre a través de ellos o no podía comprarla (…) A mí me habían avisado de la LIGA, un conocido me había dicho que si no lo hacía por intermedio de ellos no iba a poder comprar, y todo el mundo me decía que tuviese cuidado cuando iba al remate porque si no arreglaba con la liga no iba a poder comprar(…)”
“(…) yo sabía que estaba la gente de la liga, de comentarios, que era muy difícil que fuera a comprar (…)”;
“(…) hay cosas interesantes para comprar, pero no podés comprar nada si vas solo (…)”
“(…) tengo entendido que no dejan entrar a nadie ahí y además no es mi ambiente (…) Mario ha comentado y me ha dicho que no dejan comprar a nadie de afuera, pero él si compra, pero que no dejan comprar a nadie de afuera, él dice que no dejan comprar a nadie, yo he escuchado comentarios que es gente que van con cadenas, cosas de oro, que como gitanos que esas personas son las de la liga, y que incluso les dicen los gordos, todo esto por comentarios, yo no los he visto (…) ni siquiera se qué es la Liga, sé que es un grupo de personas que compran todo y como que luego vuelven a vender todo y como que marcan el precio y no dejan comprar a nadie, por eso no sabría como ir a comprar ahí, no tengo ni idea”
“Se conoce que ahora estaban más pesados con la gente que no quiere arreglar pero no sé cómo es el tema, te hablan, se ponen al lado, te entran a romper las bolas y el hombre que va a comprar y no quiere problemas se asusta y se va, no sigue pujando (…)”
“(…) me han dicho que si uno compra en un remate va a pagar mucho más caro porque La Liga sube las ofertas y no deja que nadie compre, que para evitar pagar ese mayor precio, te ofrecen que adquiere el inmueble La Liga por vos, y luego los interesados vuelven a ofrecer y pujar (…)”.